Una siente nostalgia
del verano, como los niños del dibujo…,
pero sin darnos cuenta el otoño se desliza silenciosamente y la vida del cole
cada vez se hace más intensa…y nuestros niñ@s se van acomodando a su nueva realidad , incorporando
rutinas y aprendizajes.
Descubren los juegos, actividades de la
clase, y lo más importante: Aprenden a
ser independientes. Muchas veces en las tutorías los padr@s nos cuentan que lo que
quieren es que sus hij@s sean felices y yo siempre respondo que para ser felices
deben saber enfrentarse solos a la vida , saber tolerar las frustraciones y los
fracasos… y eso se consigue siendo independientes…dejándolos equivocarse y no
protegiéndolos en exceso…
¿ Y QUÉ ES SER INDEPENDIENTE A ESTA EDAD?
Ser independiente es ir alcanzando
parcelas de autonomía acordes a su edad, por ej. ir solos al baño, saber abrir
y cerrar el grifo, quitar o poner la chaqueta, desabrochar un botón… y también pedir
ayuda al adulto cuando lo necesitan…Estos objetivos facilitan su vida escolar y lo que
es más importante les da seguridad en sí mismos, aspecto fundamental para llegar a ser adultos responsables y
felices por saber gestionar su vida.
De momento nos queda un largo camino que recorrer, así
que la mejor manera de dejar constancia de este comienzo ha sido plantar un árbol
en la huerta, que crecerá con ellos y será testigo de esta maravillosa aventura que este curso
inician vuestros hij@s
